Concurso de altares, tumbas y calaveras.

El pasado viernes 1 de Noviembre se llevo a cabo el tradicional concurso de altares, tumbas y calaveras en las instalaciones de nuestra preparatoria, en este caso, a primer semestre le toco escribir e ilustrar las calaveras haciendo referencia a la preparatoria y personajes involucrados, a tercer semestre montar los altares alusivos a importantes figuras mexicanas que colgaron la toalla y por consecuencia, a quinto semestre la elaboración de tumbas en conmemoración de importantes líderes positivos mundiales. Si iniciamos con las calaveras, la verdad no tuve la oportunidad de leer muchas pero las que tuve la oportunidad de observar y disfrutar se enfocaban bastante en Don Carlos alias "El Poli", situación que me causa asombro y no a la vez, ya que podríamos decir que "El Poli" es el personaje mas carismático de nuestra institución, hasta mítico me atrevería a decir; además de este aspecto, me agrada ver las ilustraciones que acompañan al texto, cráneos adornados con flores coloridas, esqueletos bailando alegremente, me encanta la alegría con la que los mexicanos relacionan a la muerte. Con respecto a los altares, en cada uno de ellos estaba representado una figura esencial de la historia mexicana, sus gustos, su profesión u oficio, su comida favorita y un sinfín de decoraciones con esqueletos y colores, sin olvidar los elementos tradicionales del altar como los son el espejo, el vaso con agua, la cruz de aserrín, sal y ceniza, etc. Los altares en este caso, que fueron más o menos 20, iban desde los sencillos hasta los ostentosos, de los creativos hasta los tradicionales, algunos con elementos muy interesantes, como esqueletos de tamaño real sentados en poltronas vestidos con esmoquin, libros gigantes con un poema escrito en ellos; me gusta como cada altar tiene el toque del personajes, si alguno era escritor te encuentras con la máquina de escribir, si era un revolucionario, está el arma y la bandera, si era un artista te encuentras con sus obras más importantes, lo curioso es ver el toque que cada persona le da al altar de su personaje y pienso que aquí es donde se decide el ganador, además de como es explicado cada altar, claro está. Refiriéndonos a las tumbas, había líderes de todos los tipos, religiosos, carismáticos o escogidos por la gente, niños que marcaron la diferencia a su corta edad, pioneros de actividades cotidianas contemporáneas. Cada tumba era diferente, no había 2 parecidas lo que nos lleva a una difícil decisión en el momento de los ganadores, ya que fue una amplia gama de tipos de personas con su respectiva tumba. Desde luego que los alumnos del instituto Mar de Cortés no dejaron a deber en este tradicional evento celebrado año con año, se esforzaron en la actividad realizada por cada equipo o pareja y por esto sin duda alguna se mostraron calaveras, altares y tumbas de enorme calidad. El ambiente que se vivía en nuestra preparatoria era de alegría, cada joven estaba entusiasmado de hablar sobre su personaje y todos se encontraban satisfechos con el trabajo que habían logrado. La dirección y el equipo de docentes del IMC no se quedaron atrás, nos acompañaron vestidos acordes a la fecha y nos brindaron chocolate caliente y pan de muertos. En lo particular de este evento no cambiaría ni una sola cosa, me parece que estuvo a la altura de nuestra institución y dejó satisfechos a todo el que acudió, ya sea como organizador o como visitante, además me parece de vital importancia que conservemos esta tradición mexicana del día de muertos ya que puedo estar segura que es tan singular que no existe una parecida en todo el mundo.